Por: Galo Ramón Valarezo / 20-05-2018.
Especial para Riksinakuy
El 26 de abril de 2018, la UNESCO entregará el reconocimiento oficial de Paltas como Sitio Demostrativo de Ecohidrología a nivel mundial. Es el reconocimiento más importante que ha recibido Paltas en su historia de un organismo internacional, es el único sitio que ha recibido esta distinción en el Area Andina, el segundo en América Latina y el número 22 en el Mundo. Este reconocimiento se debe a que en Paltas hemos entendido el legado que nos dejaron nuestros ancestros para manejar el sistema hidrológico, y que lo estamos aplicando con éxito para recuperar y ampliar el sistema, en un diálogo permanente con el conocimiento científico moderno.
¿Qué hemos entendido del legado dejado por los antiguos paltas para manejar los ciclos hidrológicos?
Primero, que los paltas entendieron perfectamente las características principales del ambiente local: Que estamos ubicados en una zona de alta variabilidad climática, en la que se suceden años con lluvias abundantes, años de pluviosidad mediana y grandes sequías. Que, en la mayoría de los años, las lluvias se concentran en un solo mes (marzo o abril) en el que cae el 70% de las lluvias, de manera que, en ese mes tenemos exceso de lluvias, que en ocasiones las lluvias se retardan o se retiran muy rápido, perdiéndose los cultivos. Que debido a que nos situamos en los Andes Bajos, no tenemos montañas altas con glaciares de altura, de modo que solo disponemos del agua lluvia y de la neblina para recargar las vertientes.
Que tampoco podemos hacer un amplio uso de las aguas del río Catamayo y de las pocas quebradas que tienen agua todo el año para el riego, porque los terrenos son muy escarpados, las quebradas son profundas y disponemos de pocos valles. Comprendieron que en estos terrenos escarpados el agua en las quebradas baja rápidamente, es decir la escorrentía es muy fuerte, produciéndose una alta erosión.
Que adicionalmente, por tratarse de suelos terciarios de volcanismo antiguo, la mayoría de suelos son impermeables, hay poca infiltración, de manera que las vertientes son pequeñas, superficiales y tienden a secarse. Que tenemos unos 9 meses de un sol intenso, y de al menos tres meses al año con un viento muy fuerte, cuya combinación desaloja rápidamente la humedad del suelo.
Segundo, que al comprender la forma cómo funcionan los ciclos hidrológicos, crearon un Sistema Inteligente, sofisticado y complejo para aumentar la recarga de las vertientes y retener la mayor cantidad de tiempo la humedad en los suelos. Ello lo hicieron con siete técnicas principales:
Construyeron cochas de altura (humedales) para recolectar agua lluvia en los meses de altas precipitaciones. Plantaron en ellas grama y otras hierbas amigas del agua (plantas hidrófilas) para lograr que se produzca una infiltración lenta, de modo que la vertiente tenga una recarga permanente, aumente su caudal y dure todo el año. Ubicaron estas cochas por sobre las vertientes, al inicio de la microcuenca, de manera de estar seguros que el agua recargada alimente a las vertientes beneficiadas. También ubicaron estas cochas en los sitios de mayor capacidad de infiltración (rocas fracturadas como dicen los geólogos actuales). Para ello, miraron en el mes más seco, qué planteas se mantienen verdes (ordinariamente los higuerones y yamiros), siguieron esa línea de verdor, porque sabían que por allí bajaba el acuífero subterráneo.
Para mantener la humedad en el suelo cuidaron el bosque de altura y protegieron las vertientes con numerosas plantas, creando un microsistema húmedo. Estos bosque de altura, servían también para atrapar la humedad de la neblina por condensación. Otra técnica importante para mantener el agua en las parcelas fue crear la Huerta Agroforestal, que combina plantas altas, arbustivas y rastreras, imitando al bosque. Se combinaron hasta 56 especies asociadas en la huerta (alimenticias, forrajeras, medicinales. leñosas, para la construcción), de modo de proteger el suelo del viento y del impacto del sol. Para controlar la escorrentía construyeron pequeños muritos en las quebradas llamados “tajamares” que forman pequeñas lagunas que detienen los sedimentos, humedecen los bordes favoreciendo el crecimiento de plantas protectoras de las quebradas y el mantenimiento de la biodiversidad (peces, churos, plantas comestibles y medicinales).
En las zonas más secas, construyeron terrazas hundidas, que al guardar la humedad, permiten cultivos en la época seca. Construyeron reservorios de agua llamados pilancones a boca de huerta, y sistema de riego para los tiempos de seca y la intensificación productiva Tercero, este sistema de manejo de los ciclos hidrológicos, se incorporó al ordenamiento ritual y administrativo del territorio; permitió la organización de la sociedad para su mantenimiento con arreglo al calendario ritual, se completó con un elaborado sistema de predicción de las lluvias y sequías, se codificó en los mitos y leyendas; y tenía sus sabios que lo conocían con mayor profundidad o detalle, aunque era compartido por toda la sociedad.
La acción actual
Este conocimiento fue recuperado, todavía parcialmente, para la ejecución de diversas iniciativas desde el 2005 hasta el presente. Nos apoyaron diversos organismos de cooperación, algunos organismos públicos nacionales, el GAD Provincial de Loja (las dos administraciones anteriores) y el actual GAD de Paltas. Se logró la participación de cientos de agricultores que viven en las microcuencas de San Pedro Mártir y la parte alta del Catamayo. Se unieron varias ONGs y Entidades Educativas de la localidad Con modestos recursos, con un enorme esfuerzo, mediante poderosas mingas y de manera silenciosa se han logrado importantes avances en siete microcuencas. De ellas, en la que más hemos dedicado esfuerzos es la Microcuenca de San Pedro Mártir, de donde se obtiene el agua para la ciudad de Catacocha y para el barrio San Pedro Mártir. Esta parte de la experiencia fue presentada en el concurso que organiza el Banco de Desarrollo para premiar a las mejores prácticas, obteniendo el PREMIO VERDE 2017; y en este año, 2018, esta misma experiencia ha sido reconocida como Sitio Demostrativo Ecohidrológico por la UNESCO.
Los resultados obtenidos en San Pedro Mártir
Se recuperaron los dos grandes humedales del Pisaca construidos por los paltas y se construyeron otros 27 humedales adicionales, que almacenan en su vaso 182.482 m3 y una cantidad aún no calculada en el subsuelo. Se construyeron en dos drenajes 125 tajamares para bajar la escorrentía, humedecer los bordes de las quebradas y manejar la erosión. Ellos almacenan 106 m3 de agua, retienen los sedimentos y mantienen la humedad Se adquirió la Reserva la Reserva Pisaca de 400 has en 120,000 dólares, , cuestión que permitió eliminar la carga animal que soportaba (150 vacas) cuestión que está permitiendo su regeneración natural. Por lo menos un 60% del suelo está cubierto por vegetación nativa, de manera que se ha bajado la evapotranspiración. Se ha reforestado 24 has con plantas nativas, algunas de interés económico, como el vainillo, para una cosecha selectiva y mesurada. En las áreas compactadas que tenía pasto, se abrió el suelo en franjas de desnivel (tipo terrazas) para estimular el crecimiento de las plántulas sembradas. Se construyó un vivero que ha dotado de plantas nativas de buena calidad para la reforestación Se construyó un dique en la quebrada San Isidro que almacena 4.200 m3 para recargar los pozos profundos, que en los tres últimos años han mantenido sus caudales; una estación pluviométrica para medir con rigor el comportamiento de las precipitaciones.
Se elaboró el Plan de Manejo de la Microcuenca y el Plan de Inversiones para implementar el Premio Verde. Este proyecto tiene cinco componentes: (i) la construcción y ampliación de infraestructura ecohidrológica (humedales, tajamares, manejo del suelo y protección de quebradas) (ii) el manejo de la cubierta vegetal (regeneración natural, forestación ecológica, protección de vertientes, conversión de vías inadecuadas en senderos ecológicos, producción de plántulas de diverso tipo en vivero (frutales, leñosas, maderables, arbustivas); (iii) el apoyo a los propietarios de la microcuenca (compromisos de manejo, construcción de abrevaderos para evitar la contaminación de las aguas, impulsar la actividad silvopastoril y la creación de huertas agroforestales ecológicas); (iv) la Educación ambiental, investigación y formación (formación de líderes y lideresas con capacidad de dirigir los procesos de recuperación, protección y sostenibilidad; programas de sensibilización e involucramiento de las organizaciones y de la ciudadanía en general, incluyendo la zona urbana; el estudio de las vertientes y de la biodiversidad local para encontrar usos alternativos y sostenibles, impulsar programas de turismo informado y limitado; y (v) el fortalecimiento de la Institucionalidad del GAD (normativa, centro de interpretación del patrimonio ambiental, cultural y ecohidrológico; apoyo a la organización social, formación de cuadros técnicos que realizan actividades públicas) para mejorar la capacidad de ejecución, monitoreo, sistematización y difusión de la experiencia.
Con todas estas acciones, se ha logrado mejorar la conciencia ambiental de buena parte de la población, se ha logrado fomentar el orgullo de ser paltense, se ha incidido para convertir esta iniciativa en política pública y se ha mejorado la dotación de agua para Catacocha: de acuerdo a los datos de la UMAPAP del GAD Municipal de Paltas, la microcuenca produce un total de 377.695 m3 de agua, lo cual significa un promedio de 11,97 l/seg durante todo el año, que es alrededor de 5 litros/segundo más alta de la que se tenía en 2005, lo cual ha permitido contar con más horas agua a los habitantes de la ciudad.