Por: Silverio Chisaguano Malliquinga
Quichua, Cotopaxi
Febrero 6 de 2020
El Censo de poblacion 2020: un retroceso en el ejercicio de los derechos de los pueblos indigenas. Los pueblos indígenas del mundo lideran demandas por sus derechos, posicionándolas en la esfera pública, sea en el ámbito nacional como internacional. En América Latina, la inclusión del enfoque étnico-cultural en las fuentes estadísticas, es la plataforma de lucha. Se considera que es una herramienta técnica y política que ayuda a ampliar la “titularidad de sus derechos” (CEPAL, 2007), pues, permitirán determinar la desigualdad y la exclusión de los invisibilizados mediante los promedios nacionales.
La precisión de producir datos estadísticos diferenciados para los pueblos indígenas está implícita en instrumentos internacionales como el Convenio No. 169 de la OIT. En particular, a partir de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia (Durban, 2001), las organizaciones indígenas han expandido sus redes y estrategias políticas, en pro de la recolección de datos basados en criterios de etnicidad, cultura y lengua (Hopenhayn, Bello y Miranda, 2006).
En estados que incorporan en sus constituciones el carácter de pluriétnico o intercultural, plantean importantes desafíos para las estadísticas nacionales. En los que sus oficinas nacionales de estadística han reaccionado positivamente a las demandas de los pueblos indígenas, incorporado una o varias preguntas. Aunque su medición es compleja por su carácter de multidimensional, se ha logrado cuantificar y cualificar las brechas de equidad, mediante fuentes, algunas ajenas a la realidad de los pueblos indígenas.
En el ámbito nacional, las experiencias relacionadas con el conteo oficial de la población indígena se inician en 1846 en el que se determinó que, en la Real Audiencia de Quito, el 52% eran indios. Posteriormente en 1947, el censo general de Otavalo, determinó que se considera “indígena” a quien se vista de indio y sea el quichua su idioma materno (Guerrero. 200: 30).
En la época republicana, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), desarrolló un primer censo de población en 1950, contabilizando a la población indígena mediante la variable relacionada a la lengua quichua. Los censos de los años 1962, 1974 y 1982 no incluyen variables para determinar la población indígena. Mientras que, en 1990, se identifica con la misma variable del año 1950.
A partir del año 2000, el INEC experimenta sus primeros pasos incluyendo las variables de autoidentificación y lengua que habla en la Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo ENEMDU. Variables replicadas en el VI Censo de Población 2001, mediante la inclusión en la boleta censal de dos preguntas: (i) la posibilidad de autoidentificarse como parte de uno de los 30 pueblos –el INEC dispone de datos oficiales de 30 pueblos indígenas– y 13 nacionalidades; (ii) de aceptar que habla una de las 13 lenguas indígenas del Ecuador.
La Constitución Política del año 2008, declara al Estado Ecuatoriano como plurinacional e intercultural. Esta declaración implica el reconocimiento de los pueblos y nacionalidades indígenas como titulares de derecho, a construir y mantener su propia identidad cultural y a decidir sobre su pertenencia a una o varias comunidades culturales, protegiendo de esta manera la libre autodeterminación y la decisión de las personas de pertenecer a determinada cultura.
Es tal que, la estadística nacional debe responder a la premisa del Ecuador intercultural y sustentarse en estadísticas culturalmente pertinentes, considerando que las nacionalidades y pueblos expresan la identidad cultural, viven en un territorio determinado mediante sus instituciones y formas tradicionales de organización social y ejercen autoridad propia. Entre estas, la nacionalidad Kichwa, singular por representar al mayor número de la población y ser la más grande en su extensión territorial, cuyo idioma es el kichwa, hablada mayoritariamente por los pueblos indígenas con sus variaciones dialectales.
La no disposición de esta información es un obstáculo, máxime si éstos por sus características culturales y étnicas específicas han permanecido históricamente invisibles en las mediciones cuantitativas. Este fenómeno identificado como “invisibilidad estadística”, ha sido determinado como uno de los problemas álgidos que afecta a los pueblos indígenas, de este resultado, gran parte de las comunidades registran los indicadores de pobreza más altos y de insatisfacción de sus necesidades básicas.
Previo al censo de 2010, las demandas y pronunciamientos de los pueblos indígenas ante el Instituto Nacional de Estadística y Censos, obligó a iniciar un proceso de construcción de espacios de participación para armonizar y consensuar medios para la cultura estadística, así como del diseño de metodologías e instrumentos técnicos con enfoque étnico o el empoderamiento de la autoidentificación. Para ello en 2007 se creó la Comisión Nacional de Estadística para Pueblos Indígenas y Afroecuatoriano (CONEPIA), como parte de la estructura del INEC, con una interesante integración: instituciones del Gobierno Central, de las instituciones de desarrollo indígena, las organizaciones indígenas, los organismos de cooperación internacional y la academia.
Esta Comisión se propuso las siguientes líneas de trabajo:
- Definición de criterios técnicos y marcos conceptuales para la inclusión, homologación y medición de las variables étnicas en la estadística nacional (censos, encuestas a hogares y registros administrativos);
- Fortalecimiento de los espacios de participación de los pueblos y nacionalidades en el quehacer estadístico nacional.
- Impulso de campañas de autoidentificación para fortalecer los procesos de revitalización étnica y lingüística;
- Promoción del reconocimiento y respeto a la diversidad cultural por parte de la sociedad ecuatoriana, para que asuman su identidad en el proceso censal.
- Implementación de programas de capacitación y sensibilización dirigidos a los técnicos dedicados al trabajo de campo, procesamiento y uso de la información estadística, sean estos del INEC o de otras instituciones públicas productoras de estadísticas del Sistema Estadístico Nacional.
- Participación en igualdad de condiciones de los pueblos indígenas, afroecuatorianos y otros grupos étnicos en las fases de recopilación de datos, procesamiento, sistematización, análisis y difusión.
- Acuerdos y alianzas estratégicas para fomento de la cultura estadística y diálogo intercultural entre la población indígena, afrodescendiente y técnicos de instituciones productoras de estadísticas.
- Establecimiento de consensos en torno a los aspectos metodológicos, conceptuales, operativos para la identificación de los grupos étnicos. Para ello es indispensable la consulta previa consagrada en la Constitución, la socialización y legitimación para la inclusión de la variable étnica en las estadísticas nacionales del SEN.
Ya en el censo de población de 2010, la participación de los pueblos indígenas se caracterizó por involucrarse en: 1) consulta a las nacionalidades y pueblos sobre las variables étnico-culturales; 2) presentación al INEC de la propuesta consensuada entre los pueblos y nacionalidades de las preguntas a incluirse en la boleta censal; 3) formulación de las estrategias de levantamiento de información en el área rural y urbano; 4) participación en las pruebas del censo piloto pruebas y validación de las preguntas; 5) en el diseño de la estrategia comunicacional; 4) constitución de la mesa Intercultural de Comunicación para asesoramiento en la campaña de autoidentificación; 5). proceso de capacitación a capacitadores, supervisores y empadronadores de campo; y, 6) devolución de resultados del censo para los tres pueblos.
Son estas experiencias, como algunas de otras, ejecutadas a iniciativa y demanda de las organizaciones indígenas, que se constituyeron en referentes y replicadas en países hermanos, las que se han obviado por parte del INEC, para el proceso del censo de población y vivienda 2020.
A pesar de que el censo de población cuyos preparativos se realizan generalmente tres años previo al día del empadronamiento nacional, el INEC, ha iniciado tarde y con fases inconclusas e inconsultas a los actores y sujetos de derechos. Estamos a ocho meses y las nacionalidades y pueblos indígenas, afroecuatoriano y Montubio no tendrán la oportunidad de ser informados, motivados ni orientados sobre la importancia de la autoidentificación ni sus beneficios, como se los efectuó en el 2001.
Esta falta de trabajo conjunto entre el INEC y las organizaciones indígenas dificulta consensuar las preguntas de la boleta censal, su validación y ajustes después del censo piloto. No será posible la inclusión de módulos con contendidos interculturales para la capacitación a los capacitadores de los capacitadores y de los empadronadores; tampoco de la elaboración y distribución de los manuales de capacitación bilingüe.
Frente a esta realidad, las organizaciones estamos obligados a poner en juego toda nuestra capacidad de convocatoria para por una parte, incidir en las autoridades del Gobierno, con el fin de que ayuden en la consolidación de la campaña nacional de autoidentificación como un derecho de los pueblos indígenas; por otro, el trabajo en territorio con el fin de desarrollar esta campaña con las iniciativas propias de las organizaciones locales, con el apoyo de los organismos de cooperación nacional e internacional.
En el caso de los lideres, profesionales y cientistas indígenas, su acción por ayudar a desarrollar propuestas de trabajo promocional por una masiva participación en el censo de población, será de mucha importancia, lo propio en la ejecución de talleres de capacitación para la promoción de la autoidentificación entre líderes, dirigentes de las organizaciones indígenas, afroecuatorianas y montubias pues, un buen resultado del censo, será de mucha valía para la planificación y el desarrollo de los planes de vida territoriales de los pueblos.
SALUDOS CORDIALES HERMANO SILVERIO, FRATERNAL ABRAZO DESDE LA CIUDAD DEL DANZANTE PUJILI-ECUADOR, GRACIAS POR COMPARTIR EXCELENTES COMENTARIOS, REFLEXIONES Y ANÁLISIS SOBRE LO QUE APROXIMA EL CENSO 2020. HAGAMOS CONCIENCIA DE LO QUE NUESTRAS RAÍCES PERMANECEN HASTA HOY. UN FUERTE ABRAZO APRECIADO HERMANO.