Por: Patricio Pilca
Académico, sociólogo
Foto portada: Internet
Septiembre 10 de 2020
Terminó el juicio político denominado arroz verde o caso sobornos 2012-2016. Desde los más audaces politólogos hasta un ejército de comentaristas en las redes sociales repetían al unísono: “es el juicio del siglo”. Hay quienes, incluso, con todo el desconocimiento sostienen: “es el primer presidente enjuiciado”. Ni lo uno, ni lo otro. Ni es el juicio del siglo ni es el primer presidente juzgado. La historia no se inaugura con el correísmo.
El primer presidente sentenciado en este siglo, en términos cronológicos, fue Jamil Mahuad, en el año 2000. Ahora si se refieren a periodos que superan la cronología, tal como recomendaba el historiador Eric Hobsbawm, se debería manifestar que desde la segunda mitad de los años noventa hay presidentes enjuiciados. A continuación, nombrare algunos casos.
Abdalá Bucaram (presidente en 1996) mantiene deudas con la justicia desde 1985, cuando fue alcalde de la ciudad de Guayaquil. Ya en la presidencia en el año 1996, los casos más famosos fueron: mochila escolar, gastos reservados y caso aduanas. Quizá el caso más recordado sea el de la “mochila escolar” (Sea dicho de paso en ese caso estaba implicado Pablo Celi, Controlador General del Estado, actualmente). Sobre este caso, la primera vez que la justicia llamó a Abdalá Bucaram fue en el año 1998. Lamentablemente muy poco se hizo porque Bucaram ya estaba fuera del país. Lo sintomático de este caso es que duro 19 años, es decir desde 1998 a 2017. Es decir que la justicia fue lenta, muy lenta.
Luego tenemos a Fabián Alarcón (presidente interino entre 1997-98), demandando en el año 1998, por la importación de ropa usada. Un caso muy sonado porque hubo un desvío de fondos que debían llegar a los damnificados del Fenómeno del Niño. Pero ese dinero se perdió en caminos sinuosos del beneficio individual.
Posteriormente, al finalizar la década del noventa e iniciar el 2000, fue acusado Jamil Mahuad (presidente entre 1998 – 2000) por peculado, en el congelamiento bancario durante la crisis de 1999 (en la dolarización). Si queremos ser justos con la verdad deberíamos decir que este es el juicio del siglo. Al menos habría dos razones para sostener aquello. La primera, fruto de la grave crisis económica (donde Guillermo Lasso era uno de los implicados) dos millones de personas migraron del país. Las secuelas sociales que dejo ese proceso hasta ahora se las vive. Segundo, (y léalo bien) es penoso que este año, en abril del 2020, se volvió a reinstalar este juicio, porque todavía no se ha cumplido con todo el proceso y Mahuad buscaba la nulidad. Es decir que este caso ha durado 20 años. Léase bien, 20 años.
En 2001, la Coordinadora de Movimientos Sociales entrega una serie de documentos que probaban los actos de corrupción del presidente que sustituyo a Mahuad, Gustavo Noboa. Uno de los más sonados el de las FF. AA, donde denunciaron irregularidades en la contratación de seguros en la aviación.
En este recorrido bastante escueto y poco profundo se muestra que el caso arroz verde no es el primero, ni tampoco Correa el primer presidente enjuiciado. Por supuesto se debería revisar uno a uno y con los detalles pertinentes para ver las minucias de cada caso. Yo aquí lo único que nombro y pongo en cuestión es la frase de perogrullo: el caso del siglo.
Lo que si se debe decir es que el caso arroz verde es el más rápido, inicio en el año 2019 y termino en 2020. La justicia actuó con toda la celeridad del mundo. Pero más allá de eso, la tesis que quiero argumentar es que después de terminado el periodo presidencial, cualquiera sea este, al día siguiente de abandonar Carondelet empezará su persecución. Al menos eso ha sucedido en los últimos 30 años.
Finalmente, si la lógica histórica continua de la misma forma, seguramente el próximo presidente, sea cual sea, seguro iniciará una persecución contra el actual gobierno de Lenín Moreno (y con mucha razón), pues eso le daría un capital político que seguro lo necesita. Pero más allá de eso, habría que cuestionarnos la formulación verdades pírricas, volvamos sobre el archivo como fuente histórica; es algo que nos hace mucha falta.
El próximo año hay nuevas votaciones y viejo actores participando, veamos por quien votamos o de plano preparémonos para las movilizaciones que seguro serán necesarias.