Cuando, ante requerimientos periodísticos, opinábamos algunas personas, sobre la inconveniencia del porte de armas, criterio que personalmente mantengo, debido que al fin y al cabo a quienes favorece la medida, de la liberalización del porte, es justamente a la delincuencia. A continuación paso a analizar mi argumento.
Si está prohibido el porte de armas, y se encuentra que una persona (generalmente el delincuente) lleva una arma de fuego, teóricamente al menos puede ser detenido; sin embargo, con la liberalización del porte, la delincuencia podrá llevar el arma sin ser neutralizado, y así encontrará la oportunidad para delinquir sobre seguro.
Un amigo me rebatía este argumento diciéndome que no puede un ciudadano, por ejemplo en su hogar, estar en indefensión ante un delincuente que atente a la vida de sus seres queridos, y cuando le dije que podría usar una arma, con la previa autorización para la TENENCIA, y así proteger, a su familia; en ese momento entendió la diferencia entre tenencia y el PORTE de armas.
Por otro lado si cada quien puede sacar el permiso para el PORTE, quien garantiza que el uso del arma de fuego será ajustado a las circunstancias que ameriten su uso y no responda a la visceralidad del momento, y se dé un ilegítimo derecho a la defensa y su consecuente detención por haber incurrido en delito. Esto último sustento, porque ni el mismo personal (policial, por ejemplo) que se supone está debidamente preparado para el correcto uso del arma de fuego, en algunas ocasiones transgrede el uso adecuado y es juzgado por el mal uso del arma.
En fin, veamos si la medida decretada por el Ejecutivo, primeramente prevalece desde la legalidad, y si esto trae más seguridad a la ciudadanía, lo que, estoy seguro, no sucederá y más bien se incrementarán los hechos de violencia en el país.
Por: Carlos Castro Riera. Abogado, Articulista. Foto: Riksinakuy. Abril 4 de 2023.