Por: Verónica Yuquilema / 28-03-2018
Aunque hoy por hoy, los envases plásticos también han inundado las comunidades, muchas de ellas, consiguen usar menos desechos plásticos a través de la preservación de métodos propios de reducción, reuso y reciclaje.
Estoy finalizando mi tiempo de vivir en Saraguro y una de las grandes enseñanzas que me llevo es el modo en que han logrado preservar bonitas costumbres que además de fortalecer su identidad y cultura, logran un equilibrio con la naturaleza.
- Recipientes para la “wanlla” o el “wanlli”: En el mundo de lo desechable y “del que dirán”, a ninguno de nosotrxs se nos ocurre llevar nuestros propios recipientes a una fiesta o reunión para guardar la comida que sobra, pero, por fortuna, en Saraguro aún es común que lleven sus propios envases (ollas, baldes, tappers) para llevar a casa la comida que no han conseguido comer en la fiesta o reunión; es decir, para llevar su “wanllita”.
- Con plato y cuchara a la fiesta: En varias comunidades se ha reemplazado el plato de barro por platos desechables, pero en este pueblo, no sólo que siguen conservando el uso de los platos de barro en las fiestas o reuniones, sino que, además, cada invitado lleva su propio plato y cuchara a la fiesta.
- La alforja o el canasto: Los fines de semana es para ir al mercado, en Saraguro el gran día de feria es el domingo. Ir de compras en el mercado es una alegría porque la mayoría de personas que hacen sus compras llevan consigo sus canastitos, coches de compras o su alforja. La alforja es un elemento identitario de lxs Saragurxs lo usan en eventos formales o informales, es una especie de bolso que tiene dos huecos en los extremos, se lo colocan en el hombro y cuando salen de compras hace las veces de canastito o bolsas plásticas. La alforja es usada tanto por hombres como por mujeres.
- Nada se desperdicia: Las compras del domingo son distribuidos entre todos los que hacen parte de la familia: personas, animales y tierra. La comida que no es consumida por las personas se convierte en comida de los chanchitos, cuyes o gallinas o para abonar la tierrita, y los plásticos generalmente son reciclados.
Estas buenas prácticas de cuidado y respeto a la allpamama se han venido perdiendo en algunos hogares y comunidades, quizá ha vencido la vergüenza, la comodidad y las políticas globalizantes de higienización e industrialización. Sin embargo, varios pueblos y comunidades siguen resistiendo y proponiendo.
Volvamos a mirar, sentir y hacer de esas bonitas y buenas prácticas parte de nosotrxs mismos. Llevemos nuestrxs propios recipientes para la wanllita y salgamos de compras con un canasto en la mano. Nuestro accionar es parte del cambio. ¡Rurapashun!
Los saraguros y su cuidado a la Allpamama, artículo de Verónica Yuquilema, en Riksinakuy. Lea y escuche https://atomic-temporary-17868035.wpcomstaging.com/ 28-03-2018