Por: Luis Cunuhay
Kichwa del pueblo Panzaleo
Septiembre 28 de 2018
Desde nuestro pasado histórico, la provincia de Cotopaxi cuenta con varios pueblos asentados en diferentes pisos ecológicos; de tal manera que, contamos con familias que habitan la zona oriental, en el valle interandino, en el alto páramo, la boca de montaña y la zona subtropical.
Varios escritores interesados por describir la verdadera cultura andina, cuentan que nuestros pueblos son muy ricos en la expresión y valores culturales; inteligentes, afectivos, espirituales, estéticamente impresionantes, trabajadores, felices, solidarios, recíprocos, organizados, respetuosos consigo mismo y con la madre naturaleza. Realizaban grandes fiestas en honor a la naturaleza; al sol, a la luna, y a la tierra; así eran y vivían muy felices.
De conformidad a la historia, no hay duda alguna que nuestros abuelos, realizaron impresionantes construcciones, como fortalezas, observatorios, templos, tambos y otros; que ningún científico, aún no han logrado descifrar el arte y la ciencia empleada por nuestros abuelos.
Como evidencia de algunos aportes interesantes relacionados a estas construcciones, podemos encontrar en manuscritos de cronista, películas, videos, bibliografía y otros documentos.
Un claro ejemplo que somos hijos de grandes (amawtas[1], yachaks[2],) sabios, científicos. Familias nobles que lograron estructurar gobierno equitativos. Una administración, política, económica, social, cultural y religiosa que estaba pensada en el bienestar colectivo, comunitario bajo principios de reciprocidad.
[1] Amawta: Científico
[2] Yachak: Sabio