Por: Sumak Bastidas
Kichwa, de la Nación Puruhá
Marzo-03-2018
Mecanismos que existen para el acceso a recursos genéticos y participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización.
Cuando de conversar se trata sobre nuestras costumbres, tradiciones, se nos viene un sin fin de imágenes a nuestra mente a nuestros recuerdos, tanto es así que nos lleva incluso a recrear en el imaginario a nuestras comunidades, abuelos, nuestro territorio más cercano donde hayamos vivido de nuestras manifestaciones o prácticas con identidad.
Toco este tema por algunas razones el orgullo que genera ser herederos de estas riquezas, así como de lo sensible que puede llegar a ser cuando de proteger se trata nuestros conocimientos y sobre todo si alrededor del mismo se diseñan políticas públicas con la intensión de acceder de forma justa y tener una distribución equitativa de los recursos que de nuestros conocimientos tradicionales se deriven y mucho más sensible si estos estuvieran asociados a recursos genéticos.
Cientos de casos existirán seguramente sobre la fuga de nuestros conocimientos que se hayan apropiado ilegítimamente generado por «investigadores» «científicos» «empresas» lamentablemente por falta de políticas públicas y de seguridad a nivel internacional o por el hecho de desconocer convenios o protocolos internacionales o simplemente porque para el sistema los pueblos ancestrales legítimos poseedores de estos conocimientos no existimos ante la ambición de capital puro y del enriquecimiento que para estos genera.
Un valor monetario por supuesto que no existe es como si tratáramos de negociar a nuestra madre misma, sin embargo, ante un mundo milenial y de transformaciones profundas que estemos o no de acuerdo afectan de una u otra forma a nuestros pueblos y a nosotros mismos. De alguna forma para prevenir la violación de estos derechos existen mecanismos que protegen los conocimientos tradicionales asociados o no a recursos genéticos tal es el caso del Protocolo de Nagoya, Convenio Internacional de Bio diversidad, Objetivos Aichi 18 y 15 denominados instrumentos o protocolos internacionales los cuales han sido incluso aportados y debatidos por el caso de Latinoamérica y el Caribe por la Red de las Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad.
He aquí dejo estos lineamientos generales, considerando que actualmente en el Ecuador se ha aprobado el Código Orgánico Ambiental, Código Orgánico de la Economía Social del Conocimiento, Creatividad e Innovación en su capítulo VI “De los Conocimientos Tradicionales” del cual tiene rectoría el SENESCYT. Este breve artículo tiene un lenguaje bastante técnico, considerando que quienes estamos en diferentes espacios y sobre todo aportando desde nuestros propios frentes en beneficio de pueblos y nacionalidades ancestrales, seamos corresponsables de empoderarnos y apoyar en sensibilizar a la sociedad sobre estos instrumentos no dejando únicamente al aparato del Estado sino más bien nuestro aporte como ciudadanos y poseedores de estos recursos.
¿Tiene valor económico nuestros conocimientos tradicionales?, artículo de Sumak Bastidas.
https://soundcloud.com/user-953423467/articulo-tiene-valor-economico-nuestros-conocimientos-tradicionales