Por: Apawki Castro
Kichwa-Panzaleo, Comunicador Social, Dirigente de la CONAIE
Foto portada: Muro Pusanga Gualinga
Marzo 2 de 2021
Me atrevo a responder públicamente ante la pretensión de instaurar en el imaginario público la idea de “todos quienes conformamos la actual dirigencia de la CONAIE electos para el periodo 2017 – 2020 estamos prorrogados de manera inconsulta y arbitraria”, esto supuestamente sobre una decisión únicamente de los dirigentes del Consejo de Gobierno (8), lo cual es absolutamente falso. Quienes integramos el cuerpo dirigencial, para el periodo electo, tenemos la obligación de aclarar estas afirmaciones -chismes- infundados que lo que buscan es menospreciar los espacios de toma de decisiones que son legítimos y legales en la estructura organizativa de la CONAIE.
En primer momento, es necesario aclarar sobre dos conceptos importantes: la LEGITIMIDAD y la LEGALIDAD. Si bien es cierto, los estatutos y reglamentos son la norma legal a la que nos remitimos, el derecho colectivo nos otorga el principio de autodeterminación de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades. Los diferentes espacios asamblearios gozan de LEGITIMIDAD y LEGALIDAD para tomar decisiones cuando la legalidad es insuficiente o no está al tono de la realidad. La voluntad de la asamblea, la toma de decisiones colectivas tiene un carácter supremo en la CONAIE, quien desconozca esta dinámica simplemente está negando la historia misma del movimiento indígena. En los últimos tiempos espacios ligados a CONAIE han tomado decisiones “amparados en la legalidad” por sobre la voluntad colectiva, es cierto, pero esto ha roto el tejido organizativo (lo abordaremos en un próximo análisis).
Las primeras reuniones del Consejo de Gobierno de la CONAIE en el año 2020 ya delineaba el llamado y organización del Congreso Nacional, se activaron los espacios asamblearios destinados a plantear los puntos esenciales a debatirse en este magno evento, el objetivo era realizarlo en el mes de septiembre de ese mismo año. El 12 de marzo 2020, en la ciudad de baños, se mantuvo el último Consejo Ampliado de manera presencial, en el cual aborda el tema de la agenda organizativa y el fortalecimiento de la misma, porque aún gozábamos de tiempo para la planificación; posterior a eso se declaró la emergencia sanitaria en el país Covid19 y la consiguiente cuarentena, lo cual trastocó cualquier planificación prevista.
La emergencia Sanitaria por Covid-19 cambiaría el escenario nacional e internacional por completo. Obligados a trasladarnos al espacio virtual desde donde se articuló las estrategias de prevención de la pandemia en las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, ante el abandono del Estado. Sin embargo, no dejamos al margen la necesidad de convocar al Congreso, por lo mismo el día, 23 de julio de 2020[1], en Consejo Ampliado virtual con presencia de las regionales y organizaciones provinciales y federaciones se resuelve, por la emergencia sanitaria, prorrogar al actual Consejo de Gobierno, hasta que haya condiciones necesarias para realizarlo de manera presencial. Esta decisión se adopta tomando en consideración que en esa fase de la cuarentena estaba absolutamente prohibido la aglomeración y eventos masivos, y el Congreso de la CONAIE reúne solo con delegaciones alrededor de dos mil participantes.
La pandemia nos significó una enorme tarea para la organización, con el reto de sostener el lado organizativo al mismo tiempo que se combatía al COVID-19. Se generó acciones e incidencias desde el campo de la comunicación con materiales audiovisuales en 7 idiomas, lo que fue reconocido por medios y organismos internacionales, que luego de una articulación entre varios entes se elaboró el plan de prevención para las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades. En medio de la necesidad de información en lenguas originarias, por presión, las instituciones públicas acogieron el material para replicar en medios masivos públicos y privados.
La tarea máxima de la CONAIE se centró en salvar vidas y contención de la pandemia en territorios indígenas, al mismo tiempo que se atacaba la especulación de productos, cuidando la economía de todos los ecuatorianos, se promovió el comercio justo y los mercados comunitarios, por ejemplo, la activación de las ferias comunitarias para que la circulación económica se realice en el mismo territorio. Mientras tanto, desde el lado organizativo, se mantuvo constantemente reuniones virtuales con la estructura de la CONAIE, organizaciones aliadas articuladas en el Parlamento de los Pueblos, conformado posterior a los hechos de octubre 2019 y con Colectivos de conducción nacional para sostener y fortalecer la agenda organizativa.
Ahora por acciones individuales de ciertos dirigentes de la CONAIE, reitero pasajeros y temporales, sin conocimiento alguno del por qué de aquellos hechos, pretenden las y los espectadores externos e internos desvirtuar las decisiones colectivas adoptadas en los espacios correspondientes de la estructura del movimiento indígena, CONAIE. El grado de importancia y relevancia que tiene el Congreso de la organización, en donde la asistencia es masiva llevó a la estructura a ratificar la prórroga del actual Consejo de Gobierno hasta el mes de enero 2021, decisión tomada el 2 de octubre en Consejo Ampliado presencial realizado en la sede de la CONFENIAE, con la participación de las máximas autoridades de las tres organizaciones regionales CONFENIAE – Marlon Vargas; ECUARUNARI – Carlos Sucuzhañay y CONAICE – Javier Aguavil; autoridades de organizaciones provinciales y federaciones, decisión que acatamos la dirigencia de CONAIE. Sin embargo, las organizaciones regionales, CONAICE y ECUARUNARI en el consejo político realizado en Puyo, sede de la Nacionalidad Achuar, el 17 de noviembre del 2020, piden que se postergue el Congreso hasta el mes de septiembre del 2021, bajo el argumento válido de: la pandemia y la campaña electoral.
Se puede emitir cualquier criterio desde la esfera pública, pero resulta imprescindible profundizar los procesos organizativos correspondientes, con un análisis objetivo de los hechos. Algunos lo han hecho desde el desconocimiento, la desinformación, que es entendible, pero otras personas, que incluso fueron participes de estas decisiones, lo han hecho con clara intención de generar odios y oposición hacia la actual dirigencia, aprovechando la coyuntura para avanzar en sus intereses, lo cual es importante rechazar categóricamente, la política no puede basarse en mentiras.
Como sujetos políticos estamos conscientes de que nuestros actos repercuten a nivel interno y externo a la organización, sin embargo, la toma de decisiones colectivas las sostenemos hasta con nuestras vidas, así hemos tejido nuestra historia, en memoria y nombre de todos y todas quienes han puesto todas sus fuerzas en construir el tejido organizativo. Personalmente, mi lealtad está puesta a todo lo que mi padre, Juan Manuel Castro Cocha, dio en vida a la organización desde la liberación de la hacienda, y a la que sostuvo hasta el último día de su vida, misma que fue arrebatada por la pandemia del COVID-19.
[1] https://drive.google.com/file/d/1vFLlAEbUJyNvniIbKnesLtfZOCfT-YNY/view?usp=sharing