Por: Alfonso Cachimuel Tabango
Kichwa del pueblo Otavalo
Octubre 29 de 2018
Las fases lunares como hemos dicho son muy importantes para la agricultura (chakra), y la cría de animales domésticos, ya que muchas veces el éxito de las siembras, cosechas y fertilidad de animales, depende de ellas, así como el tratamiento y sanación de algunas enfermedades que nos afectan como seres humanos.
Está científicamente demostrado que las distintas fases de la Luna influyen sobre las mareas, la savia de las plantas, la migración de las aves, e incluso influye en la rotación del planeta Tierra.
El poder de atracción que ejerce sobre el agua ayuda a entender que afecte de igual manera a cualquier ser vivo. El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua….Esto nos lleva a pensar… ¿cómo afecta la luna en la salud y el comportamiento del ser humano?
La luna, según su posición, anunciaba la lluvia fertilizante, o la sequía; las fases lunares también eran consideradas para la elaboración de obras que requerían el empleo de madera (techados de casa) para evitar el apolillamiento. Las fases lunares constituyen todo un saber para la realización de distintas actividades agrícolas en la chakra, o en tareas de la ganadería y en aplicaciones medicinales, tales como:
a.- En cuarto menguante: Vivimos un tiempo de recogimiento, de replegarnos y pensar en
nosotros y de interiorizar para fortalecernos.
Las cosas y personas son más vulnerables, por eso a veces uno se siente enfermo y triste, y no es una buena época para curar a las personas, es mejor esperar. Es época para alimentarnos mejor o para hacernos purgas, ayunos o limpiezas.
b.- En luna llena: Es tiempo de abundancia, buenas decisiones, emprender un negocio, tomar una decisión, engendrar un hijo. El momento para hacer ofrenda a la tierra en las chakras. Está comprobado que la mejor luna de miel se da en esta época, por eso también existe un mayor número de partos que coinciden con este mismo periodo lunar. Cuando nuestra semilla germina y da el fruto, es el resultado de nuestro esmero y dedicación.
c.- En luna nueva: La luna queda vacía, nadie ofrece nada, ni a la Tierra. Es la fase donde todo se limpia, lo que equivale a la purga en la medicina. Anuncia el inicio de un nuevo ciclo y la energía emergerá renovada. En los ciclos de la mujer, está asociada a la ovulación. El tiempo donde proyectamos nuestros deseos más profundos y lo que queremos es dar vida.
d.- En cuarto creciente: Son momentos de decisiones en la relación entre el ser humano, la luna y la tierra en la chakra para el andino. Es la luna que conduce, proyecta, admite, construye, absorbe, inhala, almacena energía, acumula fuerza, invita al cuidado y al restablecimiento. Un momento para emprender nuevos proyectos, actividad y fecundación.
En las chakras de los kichwa otavalos, es el mejor momento entre las transiciones de las fases lunares para cosechar plantas medicinales como:
Raíces y tubérculos: Principalmente durante las horas al final del día, de preferencia en la
noche, entre luna menguante y luna nueva.
Hojas: De preferencia antes del mediodía, cuando el rocío se haya evaporado. Se deben
cosechar las hojas más nuevas o tiernas, entre la creciente y la luna llena.
Flores: Mientras brille el sol, se debe aprovechar el máximo de apertura de ellas.
Evitar la cosecha de flores marchitadas en la luna creciente y la luna llena.
Semillas y frutos: Se pueden cosechar durante todo el día, ya que no son tan sensibles como las otras partes de la planta en luna menguante hacia la luna nueva y para el consumo inmediato después de la cosecha se recomienda hacerlo entre la luna creciente y luna llena.
Tallos de plantas o corteza de árboles medicinales: La mejor fase lunar para cosechar los tallos de las plantas o la corteza de los árboles con fines medicinales es el periodo comprendido entre la luna nueva y creciente.
Esperamos que este proceso de reescribir nuestras ciencias y tecnologías ancestrales de verdadera connotación de espiritualidad holística y simbólica conduzcan a la recuperación de la identidad intercultural de los pueblos andinos.
* Un extracto del libro “Sembrando Vida y Cultura
Felicitaciones Alfonso Cachimuel, hay que continuar haciéndole conocer a nuestra gente, la importancia de los conocimientos de nuestros ancestros. Un gran abrazo. Manuel B. Suquilanda Valdivieso.
Saludos cordiales mashi Alfonso Cachimuel… Sus conocimientos son muy importantes para enriquecer nuestros conocimientos.. que algo sabemos de nuestros mayores… Hay que rescatar, difundir y fortalecer la sabiduría andina… Gracias por compartir este maravilloso artículo… y siga escribiendo mas artículos.. que personalmente me interesa mucho por conocer, saber aprender y aplicar en la cotidianidad… Soy docente de la lengua ancestral kichwa en la Universidad Técnica de Cotopaxi… A la espera de nuevos artículos…
Gracias estimados compañeros por sus comentarios y acojeré para potencializar en la revitalización de los conocimientos milenarios de nuestros ancestros… saludos