Por: Rasu Paza Guanolema
Kichwa Puruhá, Poeta
Diciembre 14 de 2018
Todas las culturas disponen de sus nombres para denominar el mundo que les rodea. Los pueblos originarios de los Andes desde hace miles de años así lo hicieron, por ejemplo en la cultura quechua, los incas crearon una serie de nombres propios para diferenciarlos de los comunes. Si nos fiamos en diccionarios crónicas, y otros documentos, vemos que había en la época una enorme cantidad de nombres: simples, comunes, compuestos, individuales, colectivos, para denominar elementos de la realidad. Los nombres sagrados para nombrar a las divinidades y a los soberanos eran relativamente escasos y contenían significados especiales. Los nombres propios no siempre se usaron, por lo general la persona llevaba el nombre de su comunidad, pero en la época Incásica cada inca tenía algunos nombres que les identificaban y les honraba. Desde la invasión española, durante toda la Colonia y la época republicana de nuestro país y en los países latinoamericanos tuvieron que introducir nombres que no correspondían a los significados originarios. Recién en 1990, luego del levantamiento indígena en el Ecuador, ha cambiado algo la situación de los pueblos originarios de este país, con las reformas logradas en la Carta Constitucional de 2008. En la última Constitución se reconocen los derechos colectivos y la autodefinición de las naciones y los pueblos originarios, se logra también el reconocimiento de los nombres propios de estos pueblos, para así en estos tiempos poder registrar a los hijos e hijas con sus nombres quichuas o con los nombres propios de las diferentes nacionalidades a la que pertenece el individuo.
Los nombres quichuas denotan el carácter de nuestra personalidad desde el nacimiento de la persona. Con el pasar del tiempo vamos alcanzando la esencia del nombre con la que nos distinguieron y comprometieron los padres, por esto, deberíamos prestar mayor atención a las denominaciones y buscar las raíces de este tesoro que nos dejaron las naciones originarias de estos territorios. De acuerdo a la cultura occidental, los nombres que se conservan en lenguas indígenas son topónimos, es decir que nombran los lugares y los apellidos que entran en la clasificación de onomásticos. Las palabras tienen algo de magia; si hablamos de las palabras que tienen un significado de poder son los nombres propios, si queremos generalizar una actividad, un lugar o una jerarquía ponemos los nombres que nos identifiquen con ello, si queremos ocultar o hacer algo sagrado lo identificamos con un nombre verdadero. De la misma manera, si queremos que ese nombre se identifique con la matriz cultural de ese pueblo usamos una palabra que se refiera a ese pueblo. Así mismo, para lograr una cualidad perfecta de los nombres los hacemos compuestos, es decir, al nombre simple inicial agregamos otro que lo complemente. No son pocas las culturas en las cuales cada ser humano tiene dos nombres, uno que cumple la función social y otro secreto, místico o mágico, y que nadie más que el interesado debe saber. En los nombres quichuas desde el incario y en la actualidad se visibiliza esta esencia. Por otra parte a muchos nombres de origen prequichua no se puede determinar ni llegar a dar un significado.
Garcilaso de la Vega, en su libro Comentarios reales de los incas, describe los nombres propios de la época del Tahuantinsuyo: Kapak, Manco, Tupa, Tuktu, Ataw Wallpa, son nombres propios, y nombres comunes pero con significado cultural especial que se refieren a la élite de la sociedad y que denotan jerarquía social como inca, koya, palla, ñusta, awki, Yupanqui. La propia naturaleza era nombrada teniendo en cuenta su pertenencia al género masculino y femenino. Los montes tenían y tienen nombres masculinos y femeninos.
En la Colonia los nombres de los pueblos originarios pasaron a ser apellidos; en vez de nuestros nombres pusieron nombres religiosos de la cultura europea, como: Juan, Manuel, Pedro, María, Rosa, Mercedes, Trinidad, etc.
El quechua o quichua, de acuerdo a la mayoría de los estudiosos pertenece a una familia de lenguas originarias de los Andes centrales. Los historiadores nos dicen que tuvo su origen hace miles de años en la región centro occidental del actual Perú, hace poco se descubrió la ciudad Caral, para muchos investigadores, en esta ciudad milenaria ya se hablaba el quechua o el protoquechua. Esta protolengua se diversificó en varias lenguas y hacia el siglo XV, el llamado quechua clásico se convirtió en la lengua oficial del imperio inca. Actualmente es hablada por unos 12 millones de personas y es la familia lingüística más extendida en Bolivia, Perú y Ecuador.
En nuestro país, los nombres quichuas suelen estar formados por un sustantivo y un adjetivo, mejor dicho por un núcleo y atributo. Los nombres quichuas hasta la actualidad pueden ser sustantivos comunes como sisa (flor); yaku (agua), pacha (tiempo-espacio, mundo, cosmos, universo); urku (montaña); sacha (selva) animales u otros elementos de la naturaleza. Estos términos actualmente se van convirtiendo en nombres de las personas. Los adjetivos pueden ser colores o calificativos como sumak (bello), kushi (alegre), sinchi (fuerte), y de la misma manera pueden convertirse en nombres propios.
Presentamos algunos apellidos o antropónimos prequichuas y quichuas que se mantienen en los Andes del Ecuador.
Alasiche | Farinango | Mayancela | Pulla | Tenecela |
Angüisaca | Guachalá | Michay | Quinaloa | Tenemasa |
Anrango | Guachanama | Minga | Quinatoa | Tenesaca |
Añilema | Gualán | Morocho (quichua) | Quinche | Tiksilema |
Atupaña | Gualpa (quichua) | Muyulema | Quishpe(quichua) | Tituaña |
Aucancela | Guamán (quichua) | Nacimba | Quisi | Ulcuango |
Avimañay | Guaminga (quichua) | Namicela | Quizshpelema | Ushigua |
Buñay | Guanolema | Naula | Remache (quichua) | Vacacela |
Cachiguango | Guanotuña | Ogoño | Saca | Viñamagua |
Cacuango | Guasgua | Paccha (quichua) | Sagñay | Viñay (quichua) |
Caisapanta | Guashgua | Paguay (quichua) | Saquicela | Viracocha (quichua) |
Caiza | Guashpa | Parco | Sarango | Yanacallo |
Cajas | Guaya | Pastuña | Simbaña | Yantalema |
Caraguay | Guayllas | Paucar (quichua) | Sinchi (quichua) | Yungán |
Cela | Guillin | Paza | Sivisaca | Yauri (quichua) |
Chimbolema | Hinchay | Perugachi | Sivisapa | Yautibug |
Churuchumbi (quichua) | Huaca (quichua) | Pichisaca | Suntaxi | Yucailla |
Collaguazo | Illapa (quichua) | Pilataxi | Taday | Yumbay |
Coro | Jumbo | Pilatuña | Tagua (quichua) | Yuquilema |
Cumbicus | Lasiche | Pinango | Tambo (quichua) | Zumba |
Curichumbe (quichua) | Lema | Pomaquero (quichua) | Tasig | Zuquilanda |
Curipoma (quichua) | Lima (quichua) | Pucha | Tasiguano | |
Daquilema | Lisintuña | Puchaicela | Tene |
Los patronímicos de origen quichua se pueden clasificar en formas simples y formas compuestas, siendo las primeras las más frecuentes. Así, mientras las formas <tambo> y <sinchi> son indivisas, las formas <curipoma> (kuri-puma) y <viracocha> (wira-kucha) comprenden dos lexemas cada una. Estas últimas están asociadas a la esfera inca y corresponden a la variedad del quechua cuzqueño utilizada en la administración y la religión. Las formas quichuas simples, por su parte, se clasifican en dos grupos según la variedad dialectal a la que pueden adscribirse: un grupo está formado por las voces <minga> (minka), <morocho> (muruchu), <pucha> (pucha), <sinche> (sinchi) y <tambo> (tanpu), comunes en las variedades dialectales del quichua ecuatoriano; los otros patronímicos restantes son formas correspondientes a variedades quechuas del centro y sur del Perú, pero que perduran en los apellidos de muchas personas quichuas aquí en Ecuador. Existen muchos otros componentes de patronímicos que pueden tener origen diverso, que puede situarse en puntos de toda el área andina y en sustratos de otras lenguas pre-incas. Instituciones educativas y lingüistas interesados deben hacer investigaciones para contribuir a la historia de los pueblos originarios. Prácticamente no se ha hecho nada desde las instancias académicas e intelectuales para visibilizar los conocimientos de estas culturas originarias.
En resumidas cuentas, los nombres quichuas han pasado a ser apellidos, como el nombre de una familia que pasa de una generación a otra, en unos casos ya por muchos siglos, y que no se puede cambiar libremente.
Los quichuahablantes en la actualidad, refuerzan su identidad individual con nombres comunes a los que dan un significado cultural que se enmarca dentro de la lengua quichua: Inti (sol), Pacha (tiempo-espacio, cosmos, mundo, universo), Pakari (amanecer), Killa (luna. mes), Achik (claridad, luz), Sinchi (fuerte, duro), Pakarina (nacimiento), Killari (luz de luna), Aya (espíritu), Rasu (nieve de los montes que refleja brillo). También hay nombres que indican una colectividad, un pueblo como: Otavalo, Kañari, Puruhá, Karanki, Kacha, Saraguro, Salazaca, Tomabela. No es posible, desde la lógica del español, interpretar los nombres de cada pueblo. Un Otavalo no puede ser simplemente un “otavaleño”, o un Kañari no puede ser únicamente un “cañarejo”. Desde la lengua actual la persona se identifica con el nombre de su pueblo, así se dice esta persona es Otavalo, o es Kañari, o Puruhá.
Esta pequeña reflexión sobre los nombres quichuas en épocas pasadas y en la actualidad es una introducción al estudio de los nombres en la lengua y la cultura de habla quichua. Los nombres son una señal clara de un origen antiguo. Se debería estudiar con más detenimiento el carácter, el, significado de los nombres quichuas que se han recogido en los diccionarios y otros textos escritos, pero también los que se han mantenido en el entorno natural y en la práctica de los hablantes. Los nombres son señas de identidad y por eso tienen tanto valor que no se puede simplemente dejar en el olvido.
Bibliografía
Todorov, Vladimir N., Ivanov Viacheslav V., Meletinski Elezar M. (2002). El Árbol del Mundo. Diccionario de imágenes, símbolos términos mitológicos. Casa de las Américas/ Uneac. La Habana, Cuba. pág. 345, 346 Y 347.
Garcilaso de la Vega. (1609). Comentarios reales que tratan del origen de los incas, reyes que fueron del Perú. pág. 63, 66, 67, 77, 79, 91, 92, 101, 102, 121. En: http://museogarcilaso.pe/mediaelement/pdf/3-ComentariosReales.pdf
Tal vez el apellido Yachimba