Por: Juan Carlos Illicachi
Kichwa de la Nación Puruhá
13 de julio de 2018
A la hora de una labor educativa, un docente a diario se enfrentan con una gran diversidad de niños y niñas con circunstancias personales, familiares, económicas y culturales, en fin con una gran heterogeneidad que requieren ser atendidos y adaptados en la practica docente.
Si estas son realidades educativas que son parte de un proceso educativo, hay que estar consientes de que el aula esta caracterizada por una diversidad de alumnos con desarrollos cognitivos diferentes y distintitos tipos de necesidades educativas, entendida a este último como las dificultades de carácter físico, psicológico, afectivos, socio familiares y otros casos de inadaptación cultural y lingüística.
No todos los estudiantes aprenden o interiorizan de la misma manera y al mismo ritmo. Cada estudiante asimila, acomoda y construye el conocimiento en función de su situación y de cómo se organizan y estructuran sus procesos cognitivos. Estos son aspectos que el docente debe tener en cuenta a la hora de diseñar una propuesta de aula para la atención a la diversidad.
Entonces, podríamos decir qué la atención a la diversidad en el aula, radica en identificar las necesidades educativas de cada alumno, adecuar la enseñanza a ellas y conseguir que el trabajo en el aula llegue a todos y cada uno, personalizando el aprendizaje, realizando adaptaciones curriculares, conjugando diversas metodologías, recursos y procedimientos; de modo que cada estudiante pueda alcanzar su máximo desarrollo de su potencial individual.
El estado cumple un papel fundamental en este proceso, pues tiene que crear todas las condiciones y posibilidades curriculares, pedagógicas, de infraestructura, formación docente, tecnología y recursos educativos, siempre con el criterio de igualdad de oportunidades, que no implica ser equitativo en el reparto los recursos y apoyos educativos, sino ofrecer a cada estudiante aquellos recursos y apoyos que necesite.
En este tema varios autores también han propuesto estrategias didácticas y estilos de aprendizajes que buscan apoyar la atención a la diversidad y aprovechar el potencial de todos los individuos. Howard Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples, determina que las inteligencias se pueden activar o impedir según las oportunidades que se le ofrecen o se le dejan de ofrecer a un sujeto. Estas oportunidades dependen del ambiente, la educación y la cultura.
De aquí la importancia de la escuela, la familia y la sociedad en general para que todos los individuos tengan las mismas oportunidades y puedan desarrollar al máximo sus capacidades intelectuales.