Por: Juan Carlos Illicachi
Kichwa de la Nación Puruhá
Febrero 01 de 2021
A una semana de las elecciones presidenciales de primera vuelta, se aproxima el momento de escoger una posibilidad de los 16 candidatos para elegir al próximo presidente del Ecuador. Según las encuestas que han aparecido durante este tiempo de campaña, es incierto y no hay claridad en los resultados, inclusive se observa que algunas encuestadoras están alineadas a cierto candidato. En términos generales, lo que si esta claro, es que dentro más opcionados hay tres candidatos: Arauz auspiciado por Centro Democrático, Yaku del Movimiento Pachakutik y Lasso del Movimiento Creo.
Uno de los candidatos es Andrés Arauz, un desconocido en la política, auspiciado por el Correismo que ha estado vinculado a una serie de casos de corrupción que ha involucrado a exfuncionarios, como Jorge Glass, Alexis Mera y otros, que se encuentran condenados y pagando prisión, así también otros que se encuentran prófugos de la justicia y asilados fuera del país.
El otro candidato, es el banquero Guillermo Lasso, que aún sigue en la memoria de muchos ecuatorianos perjudicados en los años 90 por el feriado bancario y que ha sido del gobierno de Jamil Mahuad. Aparentemente no ha gobernado en el Ecuador, pero si ha coogobernado tanto con Correa y Moreno, desde la asamblea ha hecho negociaciones y se ha beneficiado indirectamente como propietario del banco de Guayaquil. Últimamente ha pactado con Nebot y toda la derecha para intentar ganar las elecciones.
Como un tercer candidato dentro de los más opcionados, aparece Yaku Pérez, auspiciado por el Movimiento Pachakutik, criticado por muchos por la forma en la que fue designada su postulación como candidato, que ha dejado a muchos ecuatorianos aún en la indecisión, que veían con mucha más opción al dirigente Leónidas Iza, de llegar al poder sin haber provocado tanta dispersión y división.
En este contexto, a pesar de los sin sabores y diferencias presentados en el interior, entre la CONAIE y el Movimiento Pachakutik, donde queda pendiente la gran tarea como dice el dirigente Iza, la reestructuración y cambios profundos en la forma de hacer política, por el momento Yaku se convierte como la única alternativa para intentar frenar en algo la corrupción y el continuismo, tratar de buscar nuevos aires y parar tanto derroche de recursos del estado de los últimos 14 años, incluido el Monerato, que también fue auspiciado por el Correismo y que también ha estado involucrado últimamente en la pandemia de la corrupción.
Yaku, tiene grandes posibilidades de llegar a Carondelet, todo dependerá de las estrategias y cierre de campaña en esta última semana, donde el apoyo de algunos sectores sociales que aún están pendientes por capitalizar, entre ellos, la totalidad del movimiento indígena, será primordial, además, de seguir sumando votos por la imagen que ha ganado de un candidato antisistema, como lo han denominado algunos analistas políticos y comunicadores, a pesar de la campaña sucia que han montado sus opositores, por el cambio de nombre de Carlos a Yaku y otras acusaciones infundadas, que son los únicos pretextos superficiales que han encontrado para intentar descalificarlo.
Las posibilidades están ahí y la decisión está en la mesa, votar por una alternancia, por alguien que no ha gobernado y que en este momento tiene posibilidades, o votar por los mismos de siempre, que tanto daño han hecho a nuestro país.