Por: Isaías Pachacutic Quinatoa Chuquiana
Kichwa del pueblo Kisapincha
Septiembre 06 de 2020
Para conocer el origen del Yumbo, es necesario remontarnos a la época colonial donde según García (2019), existían dos regiones con diferentes orígenes “por un lado, un pueblo yumbo en la Amazonía ubicado en las actuales provincias de Napo y Pastaza y por otro, la población asentada al noroccidente de los Andes: Cotopaxi, Pichincha e Imbabura” (p. 2), también Crespo (2017), señala que “la cultura Yumbo se encuentra asentada geográficamente en una región montañosa de las estribaciones occidentales de la cordillera de los Andes, intermedia entre la Costa y la Sierra del noroccidente de la provincia de Pichincha, Ecuador.” (p. 5).
Los Yumbos eran considerados buenos comerciantes, razón por la que tenían una gran red que conectaba desde las cuencas del Guayas y Esmeraldas al occidente hasta los ríos Napo y Pastaza al oriente. En la sierra construyeron varios caminos por entradas naturales hacia Tandapi (Pichincha), Sigchos, Angamarca, (Cotopaxi), Pallatanga (Chimborazo), Guanujo (Bolívar) y Pillaro (Tungurahua), permitiendo a los pueblos Puruhaes, Warankas, Panzaleos y Kisapinchas estar dentro del circuito de intercambio de productos y así mantener relación e intercambios culturales (García, 2019, p. 39). También Salomón (1997), señala que “los Yumbos y los Tsáchilas parecen haber sido en tiempos pre-incaicos pueblos cultural y lingüísticamente emparentados con pueblos de las serranías quiteñas y ambateñas-latacungueñas a pesar de mostrar algunas diferencias en su adaptación al medio ambiente”. (p. 12)
Por lo mencionado anteriormente, las celebraciones o representaciones de los Yumbos, como son la Yumbada o baile de los yumbos, dentro de las manifestaciones de los pueblos andinos a lo largo del año indican la incidencia y presencia de la cultura Yumbo en Provincias de Imbabura, Pichincha, Bolívar, Cañar, Tungurahua y Chimborazo, territorios que probablemente eran transitados por el antiguo pueblo yumbo.
Existe mucha investigación en cuanto a los yumbos de la provincia de Pichincha, sin embargo no se ha encontrado información en torno a las formas de celebración de la yumbada en el pueblo Kisapincha. Este trabajo investigativo es un primer acercamiento para visibilizar las formas de manifestación relacionadas con el pueblo Yumbo dentro del pueblo kisapincha.
Años de luchas de los pueblos originarios en el Ecuador, los llevaron a reinventarse en varios aspectos para tratar de mantener su cosmovisión. En el caso de Kisapincha respecto a la yumbada tuvieron que dejar su anterior organización, donde los alcaldes eran personas que sobresalían en el ámbito familiar, económico y social, los priostes o alcaldes tanto el mayor como el fiscal, realizaban estos raymis para compartir lo producido por sus tierras con la comunidad y de la misma forma la comunidad ayudaba mediante la minka a preparar esos alimentos (P. Chaumana, comunicación personal, 19 de julio de 2020). Gracias a que mantienen el sentido de comunidad, en la actualidad los priostes son las comunidades en su conjunto, es decir se organiza todo en una asamblea general.
La participación de los yumbos en el Inti Raymi es de suma importancia, pues han estado presentes en este raymi por generaciones. Tayta Jacinto Chuquiana compartió con nosotros lo siguiente: “yo he comenzado a bailar ese arte de yumbos, cuando yo estaba en tercer grado” (J. Chuquiana, comunicación personal, 26 de julio de 2020) Esto se suma al relato de otros taytas como Pedro Chaumana “aprendí a tocar es con mi finado suegro Segundo Manuel Chagmana, cerca de 18 años ya estuve aprendiendo, solo con el finadito tayta Pedro Quinatoa tocamos 45 años” Gabriel Toroshina y Luis Tipantasig, quienes concuerdan en que desde muy pequeños ya presenciaban la yumbada con todos sus rituales, y que, al igual que ellos sus padres lo presenciaron desde niños, aprendieron el “arte de los yumbos” viendo, escuchando y siguiendo a los mismos yumbos y tamborneros. Para ellos los yumbos son sabios y se los considera guardianes del agua, de las montañas y cada vez que bailan lo hacen para revitalizar energías y en reverencia al Inti Tayta, Killa Mama, Yaku Mama y a la Allpamama por las cosechas recibidas de papas, maíz, cebada, ocas, entre otros.
Por consiguiente, hemos podido evidenciar que el ritual de los yumbos recoge una riqueza cultural invaluable del pueblo Kisapincha. Riqueza en la que se encuentran implícitos los diferentes saberes ancestrales en cuanto al poder de curación de nuestros taytas y mamas, el respeto a la biodiversidad que engloba a la fauna y flora, así como el sentido de una sociedad comunitaria con un gran legado de la memoria ancestral, que poco a poco ha querido ir feneciendo, y que sin embargo se mantienen en continuo fortalecimiento y resurgimiento.
Los páramos del pueblo Kisapincha son de gran importancia, ya que sus afluentes forman el río Ambato, el cual alimenta a la cuenca amazónica. El agua, el páramo y todo el ecosistema que los rodea lleva a los comuneros de Kisapincha a valorar, respetar y cuidar la naturaleza, por lo que se han convertido en criadores de agua.
Los yumbos, quienes tuvieron contacto con las poblaciones de Kisapincha en épocas anteriores, fusionaron sus saberes ancestrales y ahora son esenciales para los criadores de agua, pues, mediante sus rituales contribuyen a la renovación de energías de los pukyus, ríos y quebradas, se pueden interpretar como un acto de descontaminación energética.
En su ritual hacen uso del conocimiento de sanación mediante cantos y bailes, pero no solo es la sanación para el RUNA, sino también una sanación dirigida a la pachamama, yakumama, de las cuales son protectores por su privilegiada ubicación.
Para llevar a cabo el ritual de los yumbos, es importante el trabajo conjunto de autoridades provinciales, cantonales y parroquiales, así como la de los dirigentes de las comunidades del pueblo Kisapincha, pues es el único camino para mantener vivas nuestras costumbres y no perder el interés de las nuevas generación.
El empoderamiento de la riqueza cultural y ambiental heredada por nuestros abuelos y abuelas, será posible sólo si los jóvenes siguen cumpliendo su rol como transmisores de los saberes ancestrales vivenciales y espirituales. Conocer, volver a nuestras raíces y fortalecerlas, teniendo en claro el valor y la importancia de la minka (trabajo en comunidad), las diferentes estrategias agrícolas en cuanto a la siembra, al riego y la cosecha. Que se resalte el valor de la reciprocidad entre humanos, humano medio ambiente y el respeto hacia los cuatro elementos fundamentales para la vida, agua, tierra, aire y fuego, para así tener una relación más íntima con la Pachamama.
- Articulo derivado del Libro: Guardianes del Agua Kisapincha: El Yumbo
Crespo, L. (2017). El Museo de Sitio Tulipe: Una propuesta de análisis de su narrativa visual, escrita y oral. Quito, Pichincha, Ecuador.
Garcia, K. (Junio de 2019). Yumbadas: cultura, naturaleza y territorio. Quito, Pichincha, Ecuador.
Salomón, F. (1997). Los Yumbos, Niguas y Tsatchila o «Colorados» durante la colonia española: Etnohistoria del Noroccidente de Pichincha, Ecuador. Quito, Picnhincha, Ecuador.