Por: Bernardo Chango / 30-04-2018
La Educación Intercultural Bilingüe (EIB) inicia con sus experiencias en los finales de Década de los cincuenta, con estas experiencias previas se desarrolla ya legalmente en la década de los ochenta, oficializando el 15 noviembre de 1988 mediante el Decreto Ejecutivo 203, reformando el Reglamento General a la Ley de Educación, para ello se Reformó el Artículo 27 de la Constitución de República en el año 1983, oficializando luego de tantas luchas indígenas con la Ley 150, publicado en el Registro Oficial 918, del 20 de abril de 1992.
Casi a los treinta años de EIB, funcionando dentro del Estado, de acuerdo a los investigadores de las lenguas ancestrales no se ha aumentado hablantes, más bien se han mantenido o se ha ido en disminución de los usuarios de estas lenguas. Las razones, tienen varias aristas, entre cuales podríamos citar algunas, como:
La responsabilidad de la investigación, producción y difusión de la lengua y la cultura de las nacionalidades indígenas ha dejado solo a la EIB.
El apoyo por parte del Estado ecuatoriano ha sido ínfimo, lo poco que se ha desarrollado ha sido con el apoyo de las ONGs nacionales o extranjeras.
En los inicios de la EIB la totalidad de los docentes hemos sido formados en una educación homogenizante cultural e idiomáticamente.
Las lenguas maternas son tratados como un área de estudio en los establecimientos educativos, debiendo ser considerados las lenguas de desarrollo de todo el proceso educativo.
Por parte del Estado nunca se ha trabajado en el estatus social de las lenguas ancestrales, por lo tanto, el único idioma que tiene estatus social en la sociedad ecuatoriana es el español.
Luego de conocer algunos factores que no han permitido lograr los objetivos planteado para la creación de la EIB, es necesario analizar que para cumplir los objetivos planteados en la creación deben trabajar todas las instituciones del Estado, en los aspectos de producción y difusión de la lengua y la cultura de los pueblos ancestrales.
El apoyo por parte del Estado debe ser en igualdad de condiciones en los aspectos, de actualización, formación, construcción y diseño de materiales educativos, difusión en los medios de comunicación en igualdad de condiciones que la lengua dominante que es el español e igualdad de investigaciones de la ciencia, tecnología y arte de los pueblos ancestrales.
La formación ecuatoriana debe reorientar implementando en los conocimientos científicos el tratamiento e investigación de los conocimientos de las ciencias, técnicas y tecnologías de los pueblos ancestrales. Aunque hasta la actualidad se han abierto las puertas en aspectos legales, pero en la praxis no existe. Seguimos viviendo en una sociedad homogenizante en lengua y cultura ancestral.
Para que la lengua y la cultura se desarrolle, la Educación Intercultural Bilingüe debe utilizar la lengua ancestral como lengua para el desarrollo total del proceso educativo y el español debe ser tratada como área de estudio. Solo este proceso puede desarrollar las lenguas ancestrales. Por otro lado, el Estado debe dar estrategias necesarias para que las lenguas ancestrales tengan el mismo estatus social que el español.
Esto significa que todos los que directa o indirectamente estamos comprometidos en el desarrollo de la lengua y la cultura de los pueblos ancestrales pongamos hacer la autoreflexión y concienciación del proceso que venimos llevando ya dentro del estado casi treinta años. Por lo tanto, desearía recibir comentarios de los lectores y mis amigos.
Interesante reflexión. Concuerdo con la idea de la homogenzación y dominio de la lengua española. Pero, el problema de la disminución de las lenguas ancestrales, podría ser consecuencia de la variabilidad de las mismas? Entiendo que en unas regiones la lengua ancestral difiere de otras. Entonces, llegaríamos a una lengua ancestral dominante? Saludos. Vanessa Leon Leon