Andrés Quindi Pichasaca
Kichwa del Pueblo Cañari
09 de agosto de 2018
El haway proviene del término kichwa “HAWA”, que literalmente significa “ARRIBA”; esta palabra es utilizada en el proceso final del ciclo agrícola ritual correspondiente a Pallay Pacha (tiempo de la cosecha), es un término variado mediante el sufijo -y “haway, haway”, que significa “Arriba, Arriba”, constituyéndose en una expresión cultural que da ánimo a las personas que contribuyen en el trabajo comunitario.
También al “haway, haway” se puede interpretar “Encima, encima”, que tiene otra explicación relacionada al corte del maíz, posteriormente el trigo y cebada, que debe ejecutarse de manera rápida y ordenada, separando de la hierba que servirá como alimento a los animales.
El haway es una expresión cultural que refleja distintas manifestaciones de carácter social, religioso existente en los diferentes momentos festivos, transformando a la cosecha en un acto de encuentro, unión y armonía entre los trabajadores, ya que en sus canciones se expresa el verdadero arawi (verso literario) , el haylli (himno), música y danza.
En los versos del haway se relata expresiones de carácter amoroso, por ejemplo: Cuenca Doña, que concibe un sentimiento apasionado del hombre hacia la mujer amada, que finalmente sale traicionada y se convierte en esclava.
La mayoría de los hayllis o himnos contienen una significación cosmovisiva, cosmogónica y predictiva, ya que relatan la relación entre el ser humano – naturaleza (Pachamama) y la divinidad, su equilibrio, como también las predicciones o señales que otorgan los animales o elementos cósmicos en el proceso de la vida de sus pobladores. En resumen, se considera como una expresión de agradecimiento al ser supremo por otorgar buenas cosechas durante el año, por lo tanto, el haway es un fiel representante literario, artístico de la cultura Cañari.
Además, las canciones del haway recreados en el tiempo de la colonia, manifiesta alegría, tristeza y rebelión, ya que se puede encontrar expresiones de carácter religioso, servil y fiel cumplimiento a la iglesia y la hacienda; es decir, se refleja claramente las formas de explotación por parte de la iglesia católica y el poder dominante mediante imposiciones, pecuniarias y ritos religiosos como la misa y la adoración a personajes católicos (santos); imposiciones que en muchas veces provocó la rebeldía de los trabajadores.
Este elemento cultural muy importante en la actualidad se ha disminuido debido a diversos factores socioculturales; sin embargo, en ciertas comunas como Quilloac, se visibiliza claramente la reaparición y la revaloración de este ritual tradicional que fomenta el enriquecimiento cultural y espiritual de sus habitantes.
Dejar que se destruyan estas hermosas manifestaciones de nuestros pueblos es dejar morir nuestras raices; olvidar una cultura es olvidar a la madre tierra y a los pueblos indígenas.