Por: Aymé Quijia Luguaña
Pueblo Kitukara, Comunicadora Social
Enero 22 de 2019
En ocasiones, se piensa quienes darán continuidad al legado histórico, cultural, productivo, social de las parroquias rurales, de comunas, de los pueblos y nacionalidades, si mueren los abuelos y abuelas. Se considera que las expresiones están en peligro de extinción, por falta de procesos organizativos, identitarios, de aquí a unos diez, veinte o treinta años.
Sin embargo, el ir a los lugares nos demuestra que hay realidades diversas que pueden ser modelos de gestión, que en cada sitio encontrarás aquella persona, sea joven, adulta joven, o adulto que incentiva los procesos de sostenibilidad, a largo plazo.
No es difícil encontrar a grupos de niños haciendo danza, grupos de jóvenes haciendo música, grupos de mujeres y hombres con emprendimientos, adultos con creaciones propias, ellos son los denominados gestores culturales.
¿Quiénes son ellos?…simplemente son aquellos líderes que mueven en sus localidades a cada uno de los grupos, ellos son los gestores que trabajan sin sueldo, ni remuneración, los que crean notas musicales a la luz de luna, los que hacen montajes coreográficos, las que mantienen las recetas de las abuelas, transmiten las historias, anécdotas, enseñan artes y oficios, son los que escriben las memorias orales, los que pintan, crean y hacen figuras, los que con sus saberes y conocimientos generan investigaciones, aquellos que siembran, que hacen herramientas utensilios, aquellos que dan a conocer sus saberes a las nuevas generaciones a través de diferentes medios.
Aquellos que generan las fiestas, los priostazgos, las mingas, los cucayos, los ritos, las ceremonias, las curaciones, etc., etc. Tanto que hay que mostrar, simplemente que se invisibilza. Ejemplos claros, los tenemos en nombres de jóvenes que fortalecen el caminar con pasión y entrega: Maria Elena Tasiguano en Llano Grande, quien a través de sus bordados Kitu kara y los conocimientos de la siembra y experiencia en las cajas solidaria, no solo reivindica la identidad en su localidad sino también de diferentes sectores.
Elías Ñato, de la parroquia de Amaguaña, que crea y recrea la herencia ritual y dancística de los Rucus y sus danzas, con toda su simbología; Diego Rosero, de Nanegalito que revitaliza a través de la organización, el arte y la organización, el derecho a ser comunero; Fernanda Gordón, de Pifo que lidera los procesos culturales; Jaime Paucar, comunero, líder organizacional, que con su familia elaboran las artesanías en crin de caballo; Anita Cuzco, de Atahualpa, quien fortalece la investigación Cultural; Anita Serrano, de Aloguincho, investigadora, musicóloga, parte de la Banda de Pueblo de su comunidad; Edwin Paillacho, coreógrafo, Mari Cacacho , elabora anacos , pertenecientes a la parroquia de Yaruqui; Darwin Quijia, danzante de la parroquia de Nayón; Yolanda Vega, de Lloa, Fernanda Álvaro , de Zámbiza; Efrén Quinga y Diego Balseca, Pingullero de la Merced; Rosita Sosa de Conocoto; Rosita Guamán y Marisela Pilapaña de Gualea; Rosalino Bautista, elabora instrumentos y pingullos; entre tantos que mencionar.
En la redes gestores con identidad como Carlitos Hidalgo de Cero Latitud, Calderón; Alfredo Guamaní, de la Mancomunidad del Chocó; Vladimir Amaguaña, Rimak Comunicaciones de Llano Grande; Nelson Caiza, de Yaruqui Bendito; Walter Rojas, de Misceláneas Cumbayá; Dianita Villamarín del Tumbaqueño; Sandra Méndez y César Cárdenas de la Ruta Escondida; Edwin Pumisacho de Mi Portal Nayón, entre otros.
Investigadores rurales como Rex Sosa de Píntag; Anita Lucía Tasiguano, de Llano Grande, entre los referentes con identidad.
Es difícil poner en un artículo a todos, los que en cada sitio, siguen en la lucha por la reivindicación identitaria, aquellos gestores que con plata y persona aportan a un cambio y granito de arena, pero como vemos la diversidad se mantiene, el desconocimiento ha hecho tal vez que se diga esto se acabará, solo crucemos los límites de la ciudad, abramos nuestras mentes a ver tanta riqueza cultural solo a pocos kilómetros, donde ellos son la base y semillas de identidad local.