La investigación es necesaria para el progreso de una sociedad. Existen diferentes campos donde se puede realizar investigación, también, diferentes formas de hacerlo. En principio la investigación surge de una necesidad, dar respuesta a una pregunta o simple curiosidad disciplinar.
El principal problema de la investigación radica en su conocimiento, en realidad, en toda sociedad existen quiénes se dedican a esta actividad, sin embargo, las producciones son muy limitadas en cuánto a publicidad y peor, el interés del público general se reduce a otros colegas. Nuestra sociedad ecuatoriana aun percibe a la tarea investigativa como algo suntuario, como un complemento a la practicidad diaria del trabajo productivo.
El segundo problema de la investigación surge del propio círculo investigativo. Aunque podemos situarnos con nuestra imaginación en un país con infinidad de investigaciones (textos, audio, videos, experimentos, étc), esto de ninguna forma implica que las investigaciones deben detenerse. Es sano, totalmente, que una sociedad valore e incentive la producción de investigaciones. Aquí podemos mencionar brevemente el rol de los círculos intelectivos, que normalmente suelen crear límites de lo verdadero y de lo nuestro, es decir las investigaciones de quiénes profesen otro/s discurso/s son automáticamente condenados.
La tarea de la investigación es aportar, cuestionar, indagar, exponer, la investigación no solo propone soluciones, sino, muchas veces propone preguntas, preguntas que quizá nos ayuden a innovar. Por tanto, las producciones no deben ser repetitivas ni basarse en apologías (hasta cierto punto). La investigación debe ser el espacio para el debate, los diferentes puntos de vista, la diversidad, y no menos importante: la interculturalidad. Sea empresa privada o pública debe apoyar la ejecución de investigaciones de calidad, basándose en el resultado de ésta y no en intereses que disminuyan su eficacia.
El día que nuestra sociedad deje de ver a la investigación (en general) como algo suntuario, su rol marcará la diferencia. Al igual que la educación, la investigación no debe ser un gasto, debe ser una inversión; una inversión para materializar la sociedad justa, innovadora, solidaria e intercultural que nos proponemos. Entonces, ¿gastamos o invertimos?
La investigación, ¿gasto o inversión?, artículo de Semu Saant. Lea y escucha en #Riksinakuy (atuplan.com/). 10-05-2018