Por: Galo Ramón Valarezo
junio de 2018
Con el nombre de Catacocha, fue creado por la Gran Colombia el actual cantón Paltas, el 25 de junio de 1824, comprendiendo un enorme territorio que abarcaba los actuales cantones de Olmedo, Paltas, Celica, Pindal, Zapotillo y Puyango. A pesar de ser uno de los 32 cantones que tenía el Ecuador de entonces, uno de los cuatro de Loja, de representar el 18% de la población de la provincia, y el 17,51% del total de la economía lojana, fue una creación de papel, porque no se creó el Cabildo Municipal, debido a los escasos recursos públicos del Gobierno, por el fuerte centralismo de los gobiernos de Flores y Rocafuerte que no trasladaban ningún recurso a los municipios y porque el poder del estado de entonces, a pesar de ser unitario, en los hechos se basaba en las negociaciones de los poderes regionales de Quito, Guayaquil y Cuenca, en las que, territorios periféricos como el lojano, tenían poca presencia y peso.Fue necesario esperar 35 años, hasta que, con la gesta federalista de Loja en 1859, mediante el segundo decreto del Gobierno Federal Lojano, se creó el Municipio de Paltas. El 20 de noviembre de 1859, en Catacocha cabecera del cantón, el Jefe político convocó a “todos los vecinos, ciudadanos” para la conformación del Cabildo. 25 personas eligieron a José María Celi como Alcalde primero y Presidente del Concejo Municipal, iniciándose de esta manera la vida del Municipio de Paltas, en un cuarto arrendado, que según el Acta de Cabildo de esa fecha, solo tenía una mesa, dos bancas y dos pequeñas alacenas, y su arrendamiento costaba 12 pesos al año.
El nombre de “Paltas” para el cantón, reconocía que en este territorio se asentó el principal Señorío (los Garrochambas) que dirigieron en el pasado a la Gran Confederación de los Paltas integrada por garrochambas, calvas, malacatus y chaparras. Las principales parcialidades de este Señorío que dirigía la Confederación, eran la Garrochamba, Collana y Catacocha. Garrochamba, que se extendía desde los cerros El Cascajo y el Pico y comprendía toda la actual parroquia de San Antonio, desapareció a finales del Siglo XVI por el impacto de la conquista española, la minería y las enfermedades, principalizándose Catacocha “la Gran Laguna o Gran Humedal”. Al nominar a Catacocha como cabecera cantonal, también se hacía justicia a uno de los principales aportes de los paltas al mundo, el sofisticado manejo de la humedad.
Ese gran legado y conocimiento de los paltas para manejar la humedad ha sido recuperado y aplicado con éxito en los últimos años para mantener y aumentar el agua de consumo humano para Catacocha. Justamente, en este año, el 26 de abril, Paltas fue reconocido por la UNESCO como sitio demostrativo de ecohidrología a nivel mundial, honor que solo lo tienen dos sitios en América Latina y 22 en el mundo. Pero no solo ello, el año anterior, por esta misma experiencia Paltas ganó el Premio Verde, otorgado por el Banco de Desarrollo, recursos con los que Paltas mejorará el manejo de la microcuenca del Pisaca de la que se abastece de agua, profundizará el conocimiento de la zona y podrá ofrecerle al mundo este aporte. Si esto fuera poco, hace 24 años Paltas fue declarado Patrimonio Cultural Nacional, es decir, juntamos todos los pergaminos para ser grandes.
Por estas razones, este año, Paltas celebra por lo alto su cantonización. Lo celebramos con optimismo, porque es el resultado de un esfuerzo concertado de màs de 15 años contra la adversidad, que nos permite soñar que es posible revertir la situación en la que se encuentra el cantón. Es difícil explicar este retroceso. Hoy Paltas apenas representa el 1,34% de la economía lojana. Paltas ocupa el sexto lugar de 16, detrás de los cantones Loja, Catamayo, Macará, Saraguro y Calvas. Si esta posición ya resulta incómoda, peor aún, si dividimos los totales del Valor Agregado Bruto de los cantones para su respectiva población, resulta que Paltas se ubica en el 13avo lugar, solo mejor que Gonzanamá, Espíndola y Sozoranga. ¿En dónde perdimos el rumbo? ¿Cómo recuperar con fuerza e imaginación el desarrollo del cantón?
Precisamos elaborar un sueño grande, de al menos siete propuestas:
(i) Una política para impulsar la agroindustria y la comercialización del maní, chirimoya, vainillo, toronche, tunas, cochinilla, maíz, café de altura, poroto, zarandaja, palo santo; de chanchos, aves, cabras y toretes, que por su calidad, deberíamos ubicarlos entre los mejores del país. La protoindustria ya fue iniciada por nuestros antepasados desde el Siglo XIX cuando comenzaron a producir bocadillos, blanqueados, garrapiñada, huevos de faltriquera, queso, quesillo, panela y aguardiente ¿Qué nos hace falta para ampliarla y mejorarla?
(ii) Precisamos impulsar el riego y tecnificarlo, replicando la experiencia del manejo de humedales en todo el territorio, para restaurar nuestros ecosistemas y nuestra huerta agroforestal, para asegurar la producción alimentaria y los bienes primarios para la agroindustria. Tenemos el conocimiento, solo necesitamos decisión política y acción firme. Debemos manejar cada gota de agua como la última, hacer de Paltas el campeón de la adaptación al cambio climático
(iii) Es imperativa una política de capitalización interna y mejorar la capacidad de inversión de los paltenses. Debemos explorar diversas vías: capitalizar a ingenieros y arquitectos para que realicen la infraestructura que requiere Paltas; calificar la mano de obra local para que ofrezcan servicios de calidad; propiciar alianzas con los empresarios locales y pequeños emprendedores para canalizar la inversión a la agroindustria; facilitarles créditos, investigación e información
(iv) Una política de conectividad, una buena vía que nos conecte con Calvas, Gonzanamá, Sozoranga, Quilanga y Espíndola que les ofrezca a esos pueblos una salida directa; mientras en Paltas debemos crear centros bien equipados de comercialización. Precisamos unir a Orianga y Guachanamá, hoy mejor comunicadas con otros cantones;
(v) Una política de turismo para valorizar su enorme historia (Petroglifos, tacines, humedales, trazo orgánico de la ciudad, Nahum Briones), el paisaje espectacular (el cerro Guachaurco el más próximo a la costa, el Chiriculapo, la falla de 20 Km alrededor de la ciudad, una mirada limpia de las estrellas); una biodiversidad impresionante (aves, reptiles, especies de bosque seco, entre otras); y ahora, su sitio demostrativo para el mundo: guianza calificada, restaurantes y hoteles de calidad e identidad, posicionar a Paltas en el mundo (un portal web interactivo, videos, revistas y libros de calidad), presencia en la redes sociales, vinculaciones con organismos mundiales, internet abierto en cada parroquia para incorporar a nuestra población al mundo.
(vi) Una política de empleo para nuestros jóvenes, puesto que, dada la dependencia de los recursos del Gobierno Central, la mayoría busca un “puestito” en la administración pública o migrar, pero no formamos los técnicos intermedios (gasfiteros, plomeros, expertos en riego, en agroindustria, turismo, etc). Necesitamos crear y apoyar los emprendimientos productivos nuevos, invertir allí los recursos del cantón, en investigación, tecnología para la agroindustria, el riego y el turismo. Debemos crear un Instituto Tecnológico que ofrezca estas carreras y vincular su formación a los emprendimientos.
(vii) Precisamos una sociedad movilizada, con capacidad de generar acuerdos, propuestas y que exija rendición de cuentas. Una administración pública honesta, ágil y eficiente, que repudie la corrupción y el despilfarro. Cada político debe demostrar de dónde obtuvo sus recursos; los que han ejercido, deben mostrar las auditorías que les han realizado a las obras realizadas; una administración austera (menos bailes, menos borracheras, recreación sana, trabajo tesonero).
A desafíos complejos, se requiere sueños complejos, como los que plantea por ejemplo la Plataforma Agraria de Loja. No se trata de elaborar una “humilde propuesta” como dice un candidato de profesión, que repite sin imaginación realizar “pequeñas obritas”. Se trata de generar una propuesta creativa, de largo aliento, poderosa como el Chiriculapo, que nos permita volar como una Pisaca. Una propuesta que usando las competencias concurrentes articule la acción del Gobierno Provincial, del Gobierno Nacional y de la Cooperación. ¿Podrán nuestros políticos locales elevar su pensamiento para proponernos un programa a la altura de los tiempos, a la altura de la sociedad del conocimiento, a la altura de los logros que celebramos este año? Los triunfos del último período nos llenan de esperanza, cuidado con retroceder.