518 años son que los pueblos andinos amazónicos han resistido a la invasión colonial – etnocida de sus territorios, luchando por la preservación de la cultura y la madre tierra manteniendo hasta el día de hoy las relaciones armónicas con la naturaleza.
Con la marcha “Por la dignidad y el territorio” de los años 90, los pueblos indígenas del oriente continuaron con esta lucha y demanda activa en defensa de la tierra y el territorio, siendo también que con sus movilizaciones históricas propusieron, entre otras reivindicaciones, la Asamblea Constituyente cohesionando a los sectores populares, indígenas, campesinos de todo el país para el pacto de unidad que fue el brazo impulsor para los cambios constitucionales de los que tanto se jacta el gobierno.
Con esperanza varias organizaciones sociales apoyaron al “proceso de cambio”, perdiendo su autonomía, su capacidad de decisión y su voz. Mientras las que se mantuvieron autónomas y críticas a las políticas emprendidas del gobierno, que revelan profundas contradicciones entre el discurso y en la práctica son victimas de desprestigio, anulación y fragmentación.
A tres semanas de haberse iniciado la VII Marcha Indígena «Por el Territorio, la Autonomía y la Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas», se visibilizan dichas contradicciones cuando el gobierno de Evo Morales al estilo de los peores gobiernos neoliberales desprestigia la justa e histórica demanda de los indígenas, tildándolos de derechistas, de estar financiados por la USAID, reforzando el discurso de la colonia racista de que los indígenas no piensan por si mismos y son manipulables, a esto se suma el hecho de llamar a la confrontación violenta entre organizaciones hermanas, con la intención de frenar la marcha.
Son los Yuquis, Yuracares, Guarayos, Ese Ejjas, Tacanas, Mojeños, Weehnayek, Chiquitanos, Cavineños, Yaminahuas, Machineris, y otros, que sin alimento, agua, ni recursos, pero con mucha DIGNIDAD marchan en demanda de la autodeterminación de las tierras comunitarias de origen TCOs, de la anulación de las concesiones mineras, forestales y otras que afectan a los pueblos indígenas, del derecho a la consulta sobre el uso y manejo de los recursos naturales dentro de su territorios, de la protección de estos, a través de sus milenarios usos y costumbres. Demandas que no solo beneficiarían al territorio de los pueblos del oriente; si no mas bien a la VIDA misma, reivindicaciones ya que significan la paralización de los mega proyectos impulsados por el Estado, como la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, destrucción y muerte de la diversidad cultural y biológica de estas tierras, o la división del territorio comunitario en parcelas individuales para después constituirse en propiedad privada, sustento del capitalismo.
Convocamos a todos y todas, organizaciones, de manera individual y colectiva apoyar y sumarse a las demandas y movilización colectiva de mas de 500 hermanos y hermanas indígenas del oriente, participando en la feria informativa, proyección de videos, música y recaudación de víveres, vituallas, coca, mentisan, alcohol, o cualquier otro aporte el día viernes 16 de julio de horas 14:00 a 19:00 en la Plaza Principal 14 de septiembre.
El silencio es un crimen!!
En defensa de la tierra y el territorio!!
Por la defensa de la Pachamama!!
JALLALLA LA GRAN MARCHA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DEL ORIENTE!!
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