Por: Ángel Criollo
Kichwa de la Nación Puruhá, Comunicador Social
Enero 15 de 2018
La diversidad lingüística es un bien básico del conjunto de la humanidad. Cada lengua expresa una visión del mundo y con ello, la filosofía de vida, producto de la interrelación entre el ser humano, su entorno natural y sus divinidades.
Las lenguas es una especie viviente que gracias a la acción de las personas de manera individual y colectiva nacen, crecen, cambian, viven o mueren. En relación con otras lenguas interactúan con los múltiples factores de su entorno, factores sociopolíticos, económicos, culturales, educativos, históricos, demográficos, entre otros, y dependiendo de estos factores algunas lenguas se exponen al peligro de extinción o se aseguran su supervivencia.
De las 6700 lenguas vivas que se estima que existe hoy en el mundo, según la Organización de las naciones Unidas para la educación (UNESCO), el 50% de las lenguas del mundo podrían extinguirse durante este siglo. En caso de ecuador, según INEC, cada año reduce al menos en un 30% los hablantes de las 14 lenguas originarias. La pérdida de la lengua significa la desaparición de una cultura y con ello, los saberes, conocimientos, prácticas, cosmogonía y la forma de entender y vivir la vida.
Las lenguas no mueren porque los que no saben no aprenden, sino porque los que saben no las practican. En la actualidad, la importancia que los hablantes le otorgan a su lengua originaria es casi nula; a la baja autoestima de los hablantes al respecto de su lengua, los sistemas de educación, comunicación, factores sociales y políticas del Estado, no contribuyen a la motivación, al conocimiento y menos al uso de sus lenguas, sino por el contrario, se orienta al ocultamiento y a la negación.
Muchos consideran a la lengua como un elemento más de la identidad, pero en realidad es el centro de una identidad y de una cultura. Para David Crystal (2005. 75), lingüística inglés, “la preservación de las lenguas no es solo un asunto lingüístico. Los esfuerzos por revitalizar las lenguas indígenas no pueden estar divorciados de las luchas por la autonomía, la democracia y el reconocimiento de los derechos colectivos.” Por ello, es necesario que los portadores de las lenguas originarias, las estructuras organizativos de las nacionalidades y pueblos asuman con seriedad el problema de la pérdida de las lenguas.
Podemos empezar preguntándonos ¿Con qué recursos o con que instituciones cuenta nuestra lengua para su existencia, o al menos cuenta con nosotros?, ¿qué lugar de nuestra vida le brindamos para el proyecto histórico más importante de nuestros abuelos?, ¿De aquí en adelante, cuánto esfuerzo estamos dispuestos a dar por esta lengua que decimos que es nuestra?, ¿Nuestras emisoras comunitarias, las comunidades de dónde venimos, nuestras familias, nuestros hijos, yo mismo, a cuál proyecto histórico alimento?
El futuro de las lenguas ancestrales no está en la lengua sino en los hablantes que somos nosotros.
https://soundcloud.com/user-953423467/opinion-lenguas-indigenas-en-peligro-de-extincion
El territorio andino es uno de los megadiversos territorios del mundo, tenemos 86 de las 103 zonas de vida clasificadas por Holdrige, y es un territorio que se ha logrado manejar de manera eficiente y sin depredación. En las lenguas andinas debe haber muchos conceptos que ayuden en el manejo eficiente de estos territorios. Ahora que nos abruma los problemas ambientales, podemos encontrar salidas y alternativas que ya han funcionado.
Desconozco si el sitio continúa activo actualmente, pues el texto reporta ser de hace más de 4 años. En todo caso, agradecería mucho si pudieran brindarme la bibliografía de la siguiente cita: «Para David Crystal (2005. 75), lingüística inglés, “la preservación de las lenguas no es solo un asunto lingüístico. Los esfuerzos por revitalizar las lenguas indígenas no pueden estar divorciados de las luchas por la autonomía, la democracia y el reconocimiento de los derechos colectivos.”»
Pues la busqué con los datos y no he logrado dar con la misma. Sería de enorme ayuda.
Saludos cordiales para todos los colaboradores y colaboradoras.